viernes, 15 de abril de 2016

Introducción

Durante el periodo que duró la Revolución (1910-1940) se pudo percibir un gran cambio en las diferentes estructuras sociales, al mismo tiempo, que se dieron cambios políticos y económicos se fueron dando en el pensar y vivir de los mexicanos, de esta manera; de estar en una sociedad porfiriana impactada por una cultura francesa, se transformó a una sociedad nacionalista en donde el mexicano encontraba esa identidad “mexicana” que se denominó proceso de mexicanización, aparecieron varios estereotipos como el “charro”, la canción bravia, la china poblana, etc.
Al finalizar el movimiento armado, la educación, las letras y las artes se fueron guiando al nacionalismo y se dan paralelamente corrientes que tienen como objetivo los valores y la cultura de pertenencia del país, conforme el país avanzó y comenzó la transformación de la economía agraria industrial, la vida social también cambió, y se fue percibiendo un cambio de lo rural a lo urbano planteándose así una especie de cosmopolitismo en los ámbitos artísticos y culturales, a partir de los años cuarenta.

Antecedentes

Al nacionalismo se le conoce como la gran fuerza que impulsó a la Revolución Mexicana fue ese nacionalismo el que impuso al país a liberarse de una dictadura , aunque no solo tuvo sus antecedentes políticamente hablando sino también el sentido económico que se puede hacer mención de Pemex , y el social que se alude a la justicia  el grito más polémico de la Revolución  Tierra y Libertad , siendo así justicia social y dignidad , siendo así a partir de la Revolución Mexicana la cultura nacional se construyó bajo la idea de rescatar esencialmente nacional  este nuevo modelo abarcó diversas manifestaciones del arte:

  • Literatura que buscaba difundir los ideales de justicia social y nacionalismo : los de abajo , el águila y la serpiente , vámonos con pancho villa .
  • Literatura indigenista que pretenda rescatar la historia , las gesta y las tradiciones de los pueblos indígenas : El indio , Canek .
  • Pintura , muralismo .
  • Música.

“El corazón del huracán político que azotó a México en 1910 a 1920 ; esa fue y es la justificación , si es que finalmente la tiene , de la terrible violencia que entonces desató sobre México ”

Dentro de la sociedad porfirista el panorama tuvo fuertes influencias por la cultura e ideología, según la gente decía que querían tener  un “estilo” a lo europeo, consideraban que la identidad nacional representaba el atraso y que la cultura extranjera representaba a la “civilización”.
Hubieron proyectos educativos, Diaz consideraba que la educación era el camino hacia la liberación y el desarrollo, pues a través de estas se inculca en el pueblo una conciencia ciudadana de unidad nacional y una disposición para el trabajo. Con esto Justo Sierra, Ministro de Instrucción pública, inició una amplia campaña educativa dirigida por el estado: Se promulgó la ley de Instrucción Obligatoria, se creó la Escuela Normal, La Dirección General de instrucción Primaria y se reabrió la Universidad Nacional de México. Esto no ayudó , los resultados no fueron satisfactorios ya que la mayor parte de las escuelas estaba en la ciudad y la mayor parte de la población vivía alejada.

Hubo igual diversiones públicas, gracias a la tecnología hubo un gran avance tecnológico, se comenzó con el ferrocarril y se desarrolló por el país, en el que se transportaba mercancía y hasta gente, también un gran descubrimiento fue la electricidad y se instaló un nuevo alumbrado público, otro fue el telégrafo, el teléfono automóviles y tranvías.
En la cultura Porfirio Díaz decidió que la historia era una gran asignatura para impartir en las escuelas primarias, se escribieron muchos libros sobre historia, resaltaba la herencia de los indígenas y los aspectos negativos de la época colonial, pero estos libros alababan al de Díaz.

La prensa se volvió  un medio de comunicación muy importante, hubo muchos periódicos en esa época como: El federalista, El Siglo XIX, El Correo de México, entre otros.

Díaz combatió al periodismo independiente comprando a periodistas que enlazaran a su gobierno y castigando severamente la libre expresión, sin embargo esto propició la aparición de folletos y periódicos clandestinos que criticaban a la dictadura porfirista, ejemplos de estas publicaciones fueron , El socialista, El hijo del Ahuizote y Regeneración.

La pintura tuvo un papel importante, algo nuevo fue la litografía y el grabado, fueron muy importantes en este sector del porfiriato, representaron un campo de batalla donde se expresaba la lucha política que reflejaba los sentimientos y preocupaciones del pueblo para la represión de un gobierno dictador, uno de sus mayores exponentes fue José Guadalupe Posada.
La arquitectura representó una mezcla de estilos se construyeron muchos edificios y monumentos como el Edificio de Correos, la columna de la independencia, El homicidio de Juárez, etc.

Otra de las cosas importantes que se trajeron a México fue el cine, se abrió en 1898 la primera sala de cine llamada Cinematógrafo Lumiere.

Definición de nacionalismo revolucionario

Nacionalismo, del latín el origen etimológico, nasci “nacer” y el sufijo -ismo que equivale a “sistema, teoría, doctrina o tendencia.

Nacionalismo se define como aquella ideología o línea de pertenencia  con carácter o valor diferenciado   único a un territorio específico y a los ciudadanos que lo habitan , se define también como la aspiración de un pueblo a obtener determinado nivel de independencia respecto a condiciones externas.

El nacionalismo revolucionario se expresó para defender los intereses de las comunidades geográficas con sus diferencias específicas. El sentimiento de pertenencia a la nación propia se le llama patriotismo y llevado más allá de ese sentimiento sería nacionalismo.

Orígenes del nacionalismo revolucionario

El nacionalismo surge junto con el liberalismo en la Europa del siglo XIX cuando se produjo el declive del Antiguo Régimen y su sustitución por el Nuevo Régimen. Las bases del nuevo sistema se sustentaron en una nueva forma de pensar fundamentada en la ideología liberal y nacionalista. El punto de partida de este proceso fue 1789 pese a los acuerdos contraídos en el Congreso de Viena, las ideas gestadas en la Revolución Francesa evolucionaron. Así el liberalismo y el nacionalismo adquirieron matices para acabar definiéndose como elementos fundamentales de los estados liberales desde 1871, a partir de la formación de Italia y Alemania.
  
El Nacionalismo en Europa surge con la Revolución Francesa, suceso que, recordemos, fue una causa externa para la Independencia de la Nueva España y de tal forma fue introducido aquí desde aquella época.

Las expresiones  de los intelectuales liberales de la República restaurada, como  Ignacio Manuel Altamirano se había referido a la necesidad de una independencia en las expresiones artísticas, que les liberara de las influencias europeas para volcarse en lo que se consideraba   debían ser los temas mexicanos y de historia patria. Lo que renovara las doctrinas del patriotismo religioso criollo, poniendo su fe en el desarrollo industrial y las comunicaciones; instrumentos que, se pensaba , difundirán la prosperidad y el conocimiento a las grandes masas indígenas  y mestizas , rescatandolas de su aislamiento , Justo Sierra, discípulo de Ignacio Manuel Altamirano , reconocía que la población mestiza había constituido el factor dinámico de la historia nacional.


El nacionalismo había nacido como expresión criolla en la Nueva España, en torno a la idea de una región rica  y plena que había sido incorporada al desarrollo universal por la conquista y su incorporación al catolicismo, bajo la especial protección de la Virgen de Guadalupe. La independencia fortaleció esta concepción que reconocía un destino manifiesto estampado en el escudo nacional, retomando las señales divinas  prehispánicas para su fundación mediante el águila y la serpiente sobre un nopal, integrado sobre una bandera tricolor que reafirmaba su espíritu liberal. Las guerras de reforma terminaron rechazando esta concepción criolla, al incorporar la secularización social.

La Revolución Mexicana se inició como una insurrección rural que, desde Chihuahua y Morelos, se propagó con reivindicaciones particulares y diferentes , a todo el país; en cuyo desarrollo participaron pueblos indígenas como los Nahuas, Yaquis, Mayos, Tepehuanes o Tarahumaras, reivindicando la tenencia de la tierra, al mismo tiempo que enfrentaban los efectos de la modernización económica y el centralismo desarrollados durante el Porfiriato, mientras defendían sus formas tradicionales de vida. Esta movilización  arrastró a los integrantes de grupos y comunidades en una explosión de rebeldía, que mezcló  a campesinos, rancheros, trabajadores urbanos y de las industrias extractivas, profesionistas, comerciantes y empleados, que se aglutinaron como parte de los ejércitos zapatistas, villistas y carrancistas, al mismo tiempo rompieron las barreras que los habían separado, para iniciar nuevos procesos de movilidad geográfica, socioeconómica y política.

Nacionalismo Revolucionario


El periodo post-revolucionario que comprende de 1920 a 1940 presentó como consecuencias revolucionarias y más que consecuencia la necesidad de una clara restauración nacional en torno de un renovado nacionalismo estatal que impulsó un redescubrimiento y reconformación del país, cuya principal característica giró alrededor de la incrementada incorporación de millones de personas que habían sido excluidas por la dictadura, a la vida  socio-política y económica de la nación; aprovechamiento la fuerza generada y la presión de su gran cantidad de participantes, directos e indirectos con un ideal común o individual, en los procesos del movimiento revolucionario que sacudió a todo el país.

Se impuso por el Estado un nuevo tipo de nacionalismo que se diferenció de las dos grandes vertientes anteriores de fundamentos conservadores: la que mantenía profundas raíces criollas  desde la Independencia y la campesina que derivan de antecedentes coloniales indígenas, para aleccionar, cívica y moralmente, a las masas. Este nacionalismo se apoyó en una doctrina cultural que se apuntaló más en espectáculos que en libros, con una particular versión  impresionante de la historia nacional por medio del muralismo o la Escuela Mexicana de Pintura.

  • Algo peculiar de este nacionalismo es que promoviò la alfabetización y indigenismo, que en este momento más de la mitad de la población era analfabeta, integrando a grupos numerosos que habían sido marginados por su cultura o etnia, el racismo, clasismo y la sobreexplotación.
  • Capacitó a la mano de obra para lograr el desarrollo industrial
  • Fortaleció la cultura laica para lograr la modernización del sistema económico.
  • Con un sistema educativo nacional implantó un sentido uniforme de la nacionalidad como historia y como obediencia a las instituciones.

Señalando y marcando por leyes justas  cual iba a ser el lenguaje nacional; como era el gobierno al que rendiremos y para darle más importancia, en qué consistía y cómo  se debía expresar la emoción de la patria.


Para poder suplantar el centralismo y sus marcadas ideas, si implantaron distintas acciones como lo fue la multiplicación de ceremonias públicas masivas, monumentos y murales alardeando a la patria mexicana, textos de historia o novelas que expresaban epopeyas revolucionarias, en donde hubo existencia de héroes y villanos, líderes estereotipados,- que incluso en la actualidad persisten estos métodos de instrucción en las escuelas, y en algunas plazas significativas de nuestro país- mientras el pueblo era redimido por su sacrificio desinteresado y sufrimiento.

Además de esto, la música jugó un papel que expresaba la esencia popular aprovechado por el nuevo recurso masivo de comunicación, la radio, que fungió como novedoso de la época; de todo esto nos podemos dar cuenta al ir analizando la vestimenta, las costumbres, el entretenimiento, la vida cotidiana, desde algunos aspectos a los que estamos completamente familiarizados.

La dirigencia  fue llevada por el grupo triunfante durante la etapa armada y sus sucesores, haciendo uso de las reformas incorporadas en la Constitución de 1917 para lograr las transformaciones económicas, políticas y jurídicas requeridas para anexar al país al moderno desarrollo industrial. Para llegar a ello en primera instancia se neutralizó al radicalismo revolucionario y se destruyeron los remanentes contrarrevolucionarios ; se redujo violenta y continuamente el caudillismo y militarismo generado por la propia Revolución; se generaron las primeras organizaciones políticas que permitieron reconstruir la vida política nacional, quienes tuvieron que, forzosamente, incorporarse en un único partido para reducir las tensiones generadas  por los cambios de gobierno. Para acabar incorporando a los diversos sectores productivos en corporaciones organizadas bajo su tutela y dirección , ofreciendo a los sectores sociales más beneficiados la continuidad del sistema capitalista con intervencionismo estatal en la economía y a las capas medias y los proletarios los apoyos derivados  del Estado Benefactor, que les permitirían mejorar económicamente y lograr su ascenso social, dedicaban a las labores del campo, viviendo de una agricultura de subsistencia en poblaciones de menos de 2 500 habitantes, de las cuales más del 90% no estaban comunicadas con ferrocarriles o telégrafo, carecían de agua potable y electricidad, además de servicio postal o telefónico, médicos y boticarios, sacerdotes, y maquinaria agrícola motorizada.

Por lo que refiere a la vida urbana y tomando como referente la Ciudad de México se establece que la población al inicio de la Revolución fue de 720 753 habitantes y ocupaba una extensión de 40.5 km en donde los más beneficiados viven en colonias diseñadas como urbes europeas, lujosamente ambientadas contaban con todos los servicios incluso se habían abierto almacenes como Palacio de Hierro, El puerto de Liverpool o El Centro Mercantil.

 La población posrevolucionaria al adquirir el nacionalismo como sentido de pertenencia experimentó cambios notorios desde la instancia psicológica llevándola a reflejar en el físico, la búsqueda de una identidad única; Durante la mexicanización adquirieron los habitantes formas específicas de vestir y a lo largo del país distintas e inigualables con otras etnias. La ideología tuvo gran impacto sobre los mexicanos posrevolucionarios, necesariamente el Estado al adoptar el nacionalismo adoptó políticas educativas, carreteras, los nuevos medios de comunicación, el entretenimiento, hubo cambios incluso en el nuevo panorama al ir observando la aparición de los nuevos grupos políticos, los nuevos sistemas que llegaron a las zonas rurales .

Para darnos cuenta de una forma detallada que sucedió en la sociedad después de la lucha de la Resolución, se hará mención y descripción de algunos aspectos que incumben dentro de este tema a tratar.

jueves, 14 de abril de 2016

Educación

En este momentos la educación es uno de los temas más polémicos y uno de los personajes más destacados es José Vasconcelos , donde cabe destacar que la mayoría el pueblo Mexicano era analfabeta , la gran mayoría se desarrollaba en el campo agrícola de tal manera su adaptación en el mundo de la educación fue un tanto difícil ya que eran salvajes un poco distraídos y con miedo e lo nuevo.

En 1924 se crea la primera escuela rural en un lapso no menor de 10 años e incluso un internado.

Jose Vasconcelos expone querer un filosofía  digna de latinoamerica , también emprende los dos proyectos que son el de la SEP donde se pretende la enseñanza científica , teórica y técnica , por otro lado se encuentra el de las Bellas Artes donde se impartirá : cultura , educación artística, canto , dibujo y gimnasia  .
Se le reconoce su aporte al departamento de la clase indigena donde propone la siguiente frase.cch1.jpg

“no tenía otro propósito que preparar al indio para el ingreso de escuela comunes , dando nociones antes al idioma español  , que me proponía contrariar la práctica norteamericana y protestante que aborda el problema de la enseñanza indígena como algo especial y separado del resto de la  población”.

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Todas sus base se ponían en favor  a la democracia respetando a las culturas indígenas prehispánicas , dentro de su propuesta se pretende enseñar la lengua geográficamente así como la grecolatina , a estas escuelas se les llamaba normales abundantes ya que su principal objetivo era capacitar a profesores en servicio, además de promover el movimiento socio-económico e higiénico a la sociedad , que fueron llamadas Escuelas de Pueblos , siguiendo con esta estrategia en 1924 pero ahora bajo el nombre de Casa De Estudiante Indígena , también se impartían dentro de ella  carpintería , conservación de frutas , alfarería y tejido de ixtle.

  • La educación en población urbana , se renovaron lo métodos de enseñanza  llamándole de manera nueva Escuela Activa en 1923 siendo nueva forma de base para reorganizar las escuelas primarias , conforme al principio de la acción .

Donde se menciona una crítica sobre la enseñanza impartida.

“la ética se enseñara como un valoración de la vida que señala como norma para la conducta individual el esfuerzo constante dirigido hacia el advenimiento de una sociedad sin clases , basada en posibilidades económicas y culturales semejantes  para todos los hombres .

Literatura



Una vez concluido el movimiento revolucionario, surge lo que es conocido como “La narrativa revolucionaria”cuando ya no es una presencia tan inmediata y sólo se reconstruye o se evoca. Se considera que es después de 1940 cuando se crea una situación literaria nueva, con obras que conservan muchos temas de la Narrativa de la Revolución, pero donde el aspecto social permanecía como telón de fondo y pretexto para tratar problemas metafísicos o psicológicos.


“Algunos críticos consideran que la Narrativa de la Posrevolución incluye también aquellas obras que no trataban sobre el conflicto armado, sino sobre sus consecuencias. En este sentido, La sombra del Caudillo (1929), de Martín Luis Guzmán, considerada como Novela Política, podría incluirse también dentro de esta tendencia.


En general, es a partir de los años cuarenta cuando el escritor mexicano utiliza las técnicas de la novelística moderna (James Joyce, Franz Kafka, William Faulkner, el existencialismo francés, etc.) que, además de innovar en las estructuras narrativas, le dan al relato dimensiones metafísicas y psicológicas que no presentó la Narrativa de la Revolución.


Los principales exponentes posrevolucionarios son Agustín Yáñez, José Revueltas, Rulfo, Miguel y Carlos Fuentes. También puede considerarse dentro de esta tendencia a Mariano Azuela, aunque sólo con una de sus novelas: Nueva Burguesía (1941), y a Martín Gómez Palacio, quien, en su novela El potro (1940), presenta a cuatro ex revolucionarios que se reúnen para recordar sus andanzas.





Agustín Yáñez da a conocer en 1947 su novela más importante, Al filo del agua. Esta obra, además de considerarse experimental por su técnica, en la que utiliza, entre otros elementos, el monólogo interior, es valiosa por las situaciones anteriores al movimiento armado revolucionario que se nos presentan. Trata sobre el temor, la religiosidad, la hipocresía y la falta de libertad propiciada por la iglesia en un pueblo del Bajío. Otros textos de Yáñez dentro de esta perspectiva con La tierra pródiga(1960) y Las tierras flacas (1962).


Un autor muy ligado a la Literatura de contenido social, quien sufrió años de prisión por sus convicciones políticas, es José Revueltas. En 1943 publica El luto humano. Con una técnica influida por William Faulkner es, según algunos críticos, la primera novela mexicana que describe la realidad nacional utilizando novedosas estructuras narrativas. Los personajes se hallan sumidos en la tragedia y en la angustia metafísica, sin que una revolución pueda hacer nada por ellos. Otros textos de Revueltas son Los muros de agua (1941) y Los motivos de Caín (1957).


Influido también por las nuevas técnicas narrativas, Juan Rulfo es autor de la novela de ambiente rural Pedro Páramo (1955), llena de símbolos y con una estructura atemporal, una gran calidad lírica del lenguaje y una profundización en el interior de los caracteres. La obra se desarrolla en Comala, pueblo habitado por muertos, donde todos son hijos del cacique Pedro Páramo. En esta novela es notoria la visión trágica y metafísica unida en perfecta armonía con una técnica depurada.


Héctor Raúl Almanza, incluido también en Literatura del Petróleo*, plantea el significado de la Revolución en Detrás del espejo (1962). Como en Mientras la muerte llega (1958), de Miguel N. Lira, y La muerte de Artemio Cruz (1962), de Carlos Fuentes, se rememora la Revolución a través de un personaje. El conflicto bélico ha dejado de ser una presencia y se vuelve tema de una visión retrospectiva.


En La muerte Artemio Cruz se emplea una técnica que utiliza tres narradores (en primera, segunda y tercera persona), y se nos ofrece una visión al mismo tiempo individual y retrospectiva de la Revolución. La región más transparente (1958), también de Fuentes, escandalizó a los lectores conservadores de la época. Con una estructura que nos recuerda a John Dos Pasos, describe la vida de la ciudad de México y la influencia de la Revolución. El personaje Federico Robles es un antiguo revolucionario convertido en millonario.


Una novela de Fuentes que retoma la época y el ambiente del movimiento revolucionario es Gringo viejo (1985). El protagonista de la narración, Ambrose Bierce (1842-¿1914?), desapareció en México durante el conflicto. Gringo viejo vuelve al tiempo de la Revolución, donde hallamos dos de los temas principales en la novelística de Fuentes: el fracaso revolucionario y el desencuentro de culturas.


Durante la década de los cincuentas, el cuento adquiere una importancia que no había tenido antes. Libros como Confabulario (1952), de Juan José Arreola, que no ignora el mundo externo a pesar de ser una manifestación de la Literatura fantástica*, El llano en llamas (1953), de Juan Rulfo, y Los días enmascarados (1954), de Carlos Fuentes, marcan el surgimiento de una nueva narrativa cuyos antecedentes inmediatos se encuentran en Yáñez, Rubén Salazar Mallén y Efrén Hernández, entre otros.





En 1964, Jorge Ibargüengoitia pública Los relámpagos de agosto, parodia de las novelas de la Revolución.”